Por falta de material, peritos y médicos forenses acumulan cadáveres sin identificar o mal almacenados en CDMX. | ||||||
Trabajadores del Instituto de Ciencias Forenses de la CDMX señalan que en los últimos cinco años las condiciones de trabajo dentro del INCIFO empeoraron. | ||||||
Domingo 29 de Junio de 2025 | ||||||
Por: animalpolitico.com | ||||||
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En el anfiteatro forense -que es el lugar donde se realizan autopsias y estudios de cadáveres-, las y los peritos y médicos forenses tienen que soportar el olor con apenas una bata, un cubrebocas tricapa “súper delgado” y un par de guantes que ni siquiera son quirúrgicos, material insuficiente para realizar sus labores. “Por eso consideramos que el mayor riesgo es de salud, porque trabajamos con indicios infecto-contagiosos que probablemente tengan VIH, tuberculosis, hepatitis, Covid, y que al no proporcionarnos el material básico necesario exponemos nuestra salud, la de los familiares de las víctimas y la de nuestras familias”, explica Brenda Marín González, una médico forense con casi 10 años de servicio en el Incifo, en entrevista con Animal Político. Esta falta de material, sumado a un fuerte acoso laboral por parte de sus directivos y a la incapacidad de las autoridades por resolver las carencias, es lo que ha provocado que los peritos y médicos forenses acumulen cadáveres sin identificar o mal almacenados dentro de las instalaciones, lo que ha empeorado la fuerte crisis forense por la que atraviesa la capital y el país. Por este motivo, y a que se dieron a conocer diversos videos y fotografías en las que se puede observar a un subdirector y otros funcionarios del Instituto jugar con cadáveres, los peritos y médicos forenses del Incifo decidieron sumarse al paro de labores -aunque de forma activa para no agravar más la crisis forense- de trabajadores del Poder Judicial de la Ciudad de México, en demanda a un aumento salarial, mejora en sus condiciones de trabajo y el despido de sus directivos, sin que hasta el momento las autoridades atiendan sus reclamos. “Tenemos un anfiteatro que se está cayendo a pedazos”, denuncian “No debería oler así, pero es porque el sistema de extracción no sirve. En teoría, el administrador del Instituto está encargado de esa situación, se supone que lo revisan frecuentemente, pero en los consultorios, por las salidas de aire, se percibe el olor del anfiteatro, aunque son lugares que están en alas opuestas del edificio”. Con estas palabras, un perito -que por temor a represalias pidió guardar su anonimato- describió el motivo por el cual, tanto afuera como adentro del Instituto de Ciencias Forenses, se percibe ese olor a muerte. “Y es que nosotros ya no nos damos cuenta, solo cuando los olores están más intensos, porque ya estamos acostumbrados. Sin embargo, no es correcto que estos no sean eliminados de forma adecuada. Otros de los motivos son las cámaras de refrigeración, que no funcionan adecuadamente, por lo que los cuerpos se descomponen”, agrega. Este último dato no es menor, ya que el Instituto cuenta con tres cámaras de refrigeración en las que caben un total de 198 cuerpos, 66 por cada uno, que deben estar a una temperatura que puede ir de 4 a menos 4 grados centígrados para que los cuerpos puedan conservarse, mismas que ya están excedidas en su capacidad. Por ejemplo, en el 2019 ingresaron un total de cinco mil 456 cadáveres al Incifo, cifra que fue aumentando año con año y que se disparó en el 2023, cuando ingresaron seis mil 410 cuerpos, (4 mil 923 hombres y mil 487 mujeres). Un aumento del 17.5 %, según datos de la Dirección de Estadística de la Presidencia, con información del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, ambos del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX). “Ahora, con todo lo que está saliendo a la luz, los videos que circulan, se me ocurre pensar que las entidades de acreditación de laboratorios como la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) volteara a ver y analizara el por qué el anfiteatro está acreditado. Porque cuando supervisan, las autoridades limpian, reparan, reacomodan, sacan material que tienen resguardado y no lo dejan disponible en el anfiteatro, pero cuando pasa la acreditación todo regresa a lo normal. O sea, a faltantes de material, a que todo esté sucio y descompuesto”, señala. “Además, no tenemos material para ingresar al anfiteatro, no se nos proporcionan gorros, cubrebocas N95, Tyvek, que sería nuestro traje (overol) que deberíamos utilizar, botas. Todo esto viene marcado en la guía técnica de práctica de necropsia, todo el material que nos deben proporcionar para poder ingresar y nosotros resguardar nuestra salud y también entrar e ingresar sustancias biológicas que pudieran contaminar el exterior”, agrega la médico forense Marín González. Por ello, asegura, es que el personal del Incifo se sumó a las exigencias de las y los trabajadores del TSJCDMX, que piden un aumento salarial, y mejoras en sus condiciones materiales, inmobiliarias y de infraestructura, sobre todo porque “tenemos un anfiteatro que se está cayendo a pedazos, esa es la realidad”. “Tenemos material suficiente, pero nos rebasa el trabajo”, justifica el magistrado Guerra De acuerdo con las y los trabajadores del Instituto de Ciencias Forenses, fue en los últimos cinco años que las condiciones de trabajo dentro del Incifo empeoraron, sobre todo después de la llegada de la doctora Patricia Crespo, directora del Instituto, así como de Andrés Oriol Morales, subdirector de Tanatología, quienes han provocado un ambiente de “acoso laboral” que se suma a toda una red de amiguismo y nepotismo que deciden la organización del lugar a su antojo. “A nosotros nos dan los cadáveres más complicados, ellos los seleccionan. No hay un rol que ellos puedan explicar, que lleven un orden, sino ellos eligen los cadáveres que nos designan para la práctica de necropsia […] pero si hay un pequeño error en la necropsia, fuera de nuestro horario laboral, nos piden que vayamos a corregirlo mediante engaños. Nos dicen ‘es que ya vinieron por la necropsia’ o ‘ya vino el policía de investigación a recoger el archivo’ cuando no es cierto”, señala la médico forense Marín González A lo anterior, se suma el hecho de que Andrés Oriol Morales aparece en una fotografía utilizando la tapa de un cráneo para simular que bebe de él y en diversos videos en los que se le observa jugando junto con otros funcionarios con un cadáver. “Por eso queremos su destitución, eso es lo que buscamos, porque ya no podemos continuar trabajando así. Tenemos sobrecarga de trabajo, cadáveres que no están identificados, que son mal almacenados en el Instituto, como las imágenes que circulan actualmente, compañeros que no tratan o no tienen un buen trato para los cadáveres, trabajan sin ética, es por eso que salimos a manifestarnos”. Sin embargo, el magistrado Guerra Álvarez negó la falta de material en el Incifo al asegurar que se trata de una ‘percepción’ por un supuesto cúmulo de trabajo. “Tenemos el material suficiente para trabajar, pero a veces nos rebasa ese trabajo”. dijo. “Mientras que, por lo que hace al video que ustedes mencionan, que han estado saliendo en las redes, quiero decirles que es un evento antiguo. Yo tuve conocimiento del mismo, no es de hoy ni de ayer, no sé cuándo salió y lo difundieron otra vez. Ese es un evento de.. cuando yo tuve conocimiento fue el año pasado. Y quiero decirles que esto se dio vista a la Contraloría y se está haciendo una investigación puntual en ello […] por lo menos en esta administración, definitivamente que no se llevan esos tipos de actos en el Incifo”. En respuesta, personal del Incifo manifestó su profunda preocupación y, al mismo tiempo, su exigencia de respuestas claras y puntuales respecto al avance de la investigación que se realiza desde la Contraloría, durante una protesta realizada este viernes. “El tema que nos ocupa no es la temporalidad, si es un video viejo que está saliendo a la luz pública en este momento o una vergonzosa fotografía en la que se jugó con una calota, sino cuáles son las consecuencias que traerá el maltrato a cadáveres. El vilipendio es un acto grave y debe ser castigado”, dijo Laura Leticia Fuentes Guerrero, perito en Dactiloscopía del Incifo, frente a las y los manifestantes. Incluso, a pesar de reconocer que corresponde exclusivamente a las autoridades competentes realizar las investigaciones y deslindar responsabilidades, las y los peritos criticaron que hoy en día la comunidad forense, las familias de personas desaparecidas —especialmente las madres buscadoras—, y el personal del Instituto sigan sin recibir explicaciones ni resultados de dicha investigación. “Por el momento nuestras protestas van a continuar, van a seguir siendo pacíficas, tranquilas. Es un paro simbólico nada más, porque todos nosotros seguimos dando servicios, seguimos atendiendo nuestros pendientes, nuestros casos, todo igual”, señaló Fuentes Guerrero a este medio. Por: Alfredo Maza |
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