Por Inocencio Yáñez Vicencio.
Hace muchos años, leyendo el libro de D. E. Butler: Estudio del Comportamiento Político, encontré una frase lapidaria, que por cierto desagrada mucho a esa noblesa intelectual, que ofrece sus servicios no partidistas a todos los colores, para no asumir el desgaste de la militancia y seguir presumiendo su supuesta inmaculada personalidad, del que se tiene como fundador del conservadurismo moderno: Edmund Burke, que dice así: jamás ningún hombre razonable se gobernó por conceptos abstractos y universales; frase que modificada, pero con el mismo sentido retomó Maurice Duverger, al afirmar que no se gobierna con abstracciones sino con ideas y respuestas concretar. Por cierto la ciencia política , así como sus métodos y enfoques, desde entonces a la fecha, han sufrido un espectacular desarrollo, que la crisis del sistema norteamericano, le da la razón a quienes le han declarado su extrema unción, al idealizar una realidad que no sólo ya no puede seguir como modelo, rompió con todo los principios y mecanismos que la sustentaban. Rescatable del trabajó de Butler es que habla de un método práctico, tal vez porque es inglés.
Siempre he advertido que una cosa es la política y otra el estudio de la política. Para la acción política, dice Weber, se necesita pulso político, olfato político, sensibilidad política, visión política, capacidad de diálogo, capacidad de negociación, capacidad para el acuerdo ... en tanto el estudio va del conocimiento intuitivo al conocimiento científico. La actividad política no es una ciencia pero su conocer más avanzado si lo es.
Enfrentar los problemas políticos requiere pasión, dijera, el fundador de la sociología comprensiva, requiere tomar partido. La política no puede reducirse a la lucha por el poder. Hay política sin Estado. Pero no hay política sin tomar partido, porque el centro es un punto muerto o nos movemos a la derecha o nos movemos a la izquierda, la moderación está en relación como se muevan hacia el centro los extremos. Puede haber un partido llamado el centro, pero no puede haber una política de centro. Abrazar una causa nos define hacia uno u otro lado.
En política no hay triunfadoras o perdedores definitivos, porque la política surgió para encauzar la lucha de contrarios, no para sofocar al diferente. El teórico jurídico de Hitler, Carl Schmitt, concebía la política como una relación amigo -enemigo, terminando la lucha con la liquidación del contrario. El político no tiene enemigos, cuando habla de enemigos se sitúa antes o más allá de la política y por lo tanto deja de ser político. La guerra no es continuación de la política, es sencillamente su negación. La política se inventó para hacer posible la convivencia de la diversidad de todo tipo. La ley debe ser expresión de todos los interesados, por lo menos, para que todos se encuentren en ella y al obedecerla se obeeezcan así mismo, lo que se logra no sólamente al votarla sino interviniendo activamente en los órganos deliberativos para encontrar el justo medio. Hoy no basta que la ley se haga como lo mandan los procedimientos establecidos sino que para que sea válida debe pasar por el debate y la negociación para que no sea facciosa y pueda contar con la espontánea obediencia.
Desde 2018, llegó a la Presidencia Morena, con una mayoría artificial, que se la dió una circular del INE, pasando por encima de la Constitución, cosa que repitió en el 2024. Inmediatamente convocó a consultaste fuera de la ley, con carácter vinculante, acabando con el aeropuerto de la CDMX. Persiguió a Alonso Ancira, hasta hacer quebrar su empresa Altos Hornos de México, por el único delito de apoyar a los priístas, encarceló a Rosario Robles, basado en notas periodísticas, robaron SEGALMEX con toda impunidad, casi triplicaron los costos de la Refinería de Dos Bocas, llevaron a la quiebra a Pemex, duplicaron la deuda externa, " extraditaron " capos al margen de la ley, hablan de dignidad y soberanía cuando tiene Claudia Sheinbaum, diez mil elementos de la Guardia Nacional, cuidando la frontera norte y los tienen de rodillas negociado aranceles, han destruido los órganos autónomos, han colonizado el INE y el Tribunal Electoral Federal y ahora rematan con una reforma electoral stalinista, han sustituido jueces profesionales por jueces morenistas para gozar de impunidad y evadir la justicia... con la cual acabaron con la República y las elecciones pasaron a ser " un mero trámite, para perpetuarse en el poder.
Los que recepcionan las noticias de la sangre que se derrama en las calles de Veracruz, y ahora hasta en sus cárceles, no son sus enemigos ni miserables. Hoy, con mucho ingenio, un columnista apunta que fulano de tal es el único que saca la cara por la gobernardora, es cierto, nomás resulta que esa persona que hoy pone su pecho por usted, es sabido que lo hace según su patrón esté bien, porque al salir o caer en desgracia, se va en contra suya, porque ese si es un miserable y le digo algo más, es un seudoperiodista de la peor calaña, que precisamente nadie lee y menos cree y gastar en esas lacras, es tener ganas de perder.
La verdad es que hoy los veracruzanos y no veracruzanos, sabemos que en estas tierras ni en la cárcel estás seguro, porque tenemos un Estado de espaldas a la sociedad y un gobierno de incompetentes y mediocres dedicado a darle abrazos a los que están fuera de la ley y a ver cómo enemigos a los que no comulgan con su banda.
Poco a poco los ciudadanos tendrán que darse cuenta que no vale la pena, por una limosna, seguir callando tanta sinvergüenzada y convertirse en cómplices de este baño de sangre que cada vez enluta más familias. |
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