Julio Ricardo Blanchet Cruz
Diariolibertad@gmail.com
Toda vez, que al parecer Jorge Mario Bergoglio, más conocido desde el 13 de marzo del 2013, como el Papa Francisco; a sus respetables 88 años de edad, está a punto de abandonar este mundo…
Por lo que los zopilotes purpurados ya están haciendo sus quinielas para ver quién sucede al argentino. Se nombran a dos mexicanos; pero como todo está en lo que decida el Espíritu $anto ¿? y se lo haga saber al Colegio Cardenalicio; que es de donde saldrá el nuevo $u $atidad, el mundo está en ascuas…
Oportuno será recordar, que la iglesia católica nació con el fraude más grande que la historia conoce: “La Donación de Constantino”, un documento apócrifo, falso, mediante el cual, el Emperador Constantino, al cambiar su residencia de Roma a Estambul, la sede del Imperio Romano de Oriente…
Le legaba a Silvestre, entonces el sumo pontífice, el poder sobre Roma y sus alrededores -los pontífices eran los que cuidaban los puentes, las aduanas; y el sumo pontífice era el jefe de ellos- quien automáticamente pasó a ser el Papa Silvestre I (285 - 335)…
Y supuestamente, de ese entonces -allá por el Siglo IV- a la fecha, “La religión católica no ha hecho más que daño”, según François-Marie Arouet más conocido como Voltaire (1694 - 1778)…
Quien también dijo: “No hay quien comprenda mejor las verdades de la religión, que los que han perdido la facultad de razona”. Y agregó: “Los cristianos han sido los más intolerantes de los hombres”…
Al respecto, las palabras de Frederic Nietzsche (1844 - 1900) no deben pasarse por alto para tener una opinión sobre la religión cristiana; y dijo: “No se debe ir a la iglesia, si se quiere respirar aire puro”…
Por mi parte, considero que todas las religiones son negocios de charlatanes y pervertidos. Sus dioses, todos hechos a imagen y semejanza nuestra, recuerdan las palabras de Montesquieu (1689 – 1755) “Si los triángulos hicieran un dios, seguro que lo idearían de tres lados”…
Y referente a los mandamientos, solo hay uno: “No hagas lo que no quieres que te hagan”. Y ya está. No se necesita nada más.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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