¿Viste el debate? Fue la pregunta que desde ayer en la noche se le hizo a medio mundo; y yo, por parte de mis tres amables lectores, no fui la excepción. Pero ¿tan mal estamos que llaman a eso “debate”?...
Empezando por los conductores. No me explico cómo alguien se puede prestar y además sentirse ufano -a menos que le pague muy bien- para hacerla de ... hostess -no encuentro otra palabra- porque no aportaron nada. Solo lo que venía en el menú...
Bueno; tampoco los candidatos, pero en especial, las candidatas, que verdaderamente dan pena ajena. Lo único que tuvieron en común los tres, es que terminaban sus intervenciones con una amplia sonrisa. Misma que más bien parecía una mueca -alguien debería de asesorarlos para que ya no sonrieran, se ven fatales...
¿Debate?
Tiene la palabra por 5 minutos, decía alguno de los hostess. Cuando deberían dejarlos que se dieran hasta con la cubeta; que se enfrentaran entre ellos para así saber cómo reaccionan ante presión; y conocerlos mejor. Los hostess, sólo estarían para hacer preguntas de fondo y cuidar que no se pasaran de la raya...
Pero la mentirosa y la corrupta, como respectivamente se llamaron las Candidatas, no hicieron otra cosa que agredirse con insultos y proponer estupideces que por supuesto no van a poder cumplir...
Eso de que las pensiones para adultos serán a partir de los 60 años. Ajá. Lo que da una idea del nivel del conocimiento de la realidad, preparación, educación y cultura que tiene una...
Pero la otra cree que su palabra es Ley y no se dignó responder a ninguna de las preguntas. Con decir que ya se había aclarado todo respecto a su desempeño frente al abandono del Metro y las tragedias que se presentaron en la CDMX, no tenía que decir más. Y se dedicó a quemarle incienso al odioso tabasqueño que la manipula. Antifeminista; partidaria de la sumisión ante el macho...
Cuando lo cierto es, que se ha manipulado la Justicia por la intervención del ya insufrible, al que no vemos que llegue la hora en que se largue; para ya no tener que soportar tanta estulticia todas las mañanas...
Aunque su enfermedad justifica el decir estupideces -los enfermos piensan como enfermos- no es para meterse en donde no lo llaman; como en el caso de Ecuador, que ya lo demandó ante la CIP por concederle asilo a un delincuente en su Embajada. Lo cierto es que “gracias” al Presidente mexicano, fue como empezó este conflicto diplomático...
Y por lo visto, quiere que continúe; ya que le sirve para desviar la atención de todo lo que se está destapando de su corrupción. El nuevo libro de Anabel Hernández lo vincula con el cártel de Sinaloa...
Y López Obrador lo desmiente en la mañanera, diciendo que la valiente periodista no presenta ni una sola prueba. Y confiado en que no ha dejado huellas, se envalentona y la reta a que las presente. Ignorando que al mejor cazador se le va la liebre. Y lo mismo sale por ahí la prueba que tanto pide. Todavía falta mucho y Anabel es gente sería que no dice nada que no pueda probar...
Pero acto seguido, cual es su costumbre, se azota y se hace la víctima, pues dice que hay una campaña muy sucia en su contra financiada por el NYT, nada más, ni nada menos...
El caso es que la Canciller Alicia Bárcena, recibió instrucciones de su Jefe, para que continúe haciendo las gestiones pertinentes y se haga efectivo el asilo diplomático para el ex Presidente ecuatoriano Jorge Glas...
Pero que a su vez, la UNAM vaya a demandar penalmente ante la FGR a Ecuador, por la acción que tomó al violar la Embajada, es punto menos que perder el tiempo. Qué pena por la UNAM; a ella sí que hay que rescatarla...
Las Autoridades ni siquiera han podido sacar a los malandros que desde hace años tienen tomada parte de sus instalaciones. Si fueran los tiempos del Maestro Gustavo Baz Prada (1894 - 1987) ya los hubieran sacado a patadas...
Regresando con el “debate”; olímpicamente la Candidata oficialista dijo que no iba a contestar nada de lo que le preguntó la otra Candidata; sin que nadie le dijera que debía dar respuesta a las interrogantes. Pero para la altanera y mal educada ex Jefa de Gobierno de la CDMX, el “debate” estaba “planchado”. O cuando menos, eso es lo que pareció...
Resumiendo en sólo dos palabras la impresión acerca del debate de las candidatas y el candidato: ¡Pobre México! Lo que nos espera con cualquiera de estos ejemplares. El País está desbaratado y endeudado; sin soslayar que, según los Astros, los tiempos no son precisamente los propicios...
Pero afortunadamente aún no se ha dicho la última palabra. Y el agua que deberá pasar debajo de los puentes todavía es mucha; y trae más sorpresas.
Y mañana continuamos, si el Sol me presta vida. |
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