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| ¿Nos va a caer un asteroide en 2032? Esto dice un experto de la UNAM. | ||||||
| La probabilidad de impacto ha fluctuado ligeramente. Inició con 1.3% y recientemente aumentó a 1.9%, algo que, según el especialista, es completamente normal | ||||||
| Jueves 06 de Febrero de 2025 | ||||||
| Por: Excelsior | ||||||
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En entrevista para Excélsior, el doctor René Ortega Minakata, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM (campus Morelia), explicó que el descubrimiento de este asteroide es reciente y su órbita sigue en análisis. "Se descubrió en los últimos días de 2024 gracias a un proyecto llamado ATLAS, que monitorea objetos cercanos a la Tierra con la intención de detectarlos a tiempo en caso de un posible impacto. Sabemos poco sobre su tamaño exacto porque depende de su brillo, pero las estimaciones actuales sugieren que mide entre 40 y 100 metros", explicó el Dr. Ortega Minakata. ¿Cuál es la probabilidad de impacto en la Tierra? Desde su detección, la probabilidad de impacto ha fluctuado ligeramente. Inició con 1.3% y recientemente aumentó a 1.9%, algo que, según el especialista, es completamente normal en las primeras fases de observación. "Es muy común que las estimaciones cambien en los primeros días, semanas o meses. Mientras más datos tenemos, más precisa se vuelve la estimación de su órbita. Normalmente, la probabilidad de impacto disminuye con el tiempo. Hasta ahora, en todos los casos en los que ha habido una probabilidad de impacto mayor al 1%, esta siempre ha ido reduciéndose hasta ser prácticamente nula", explicó el doctor. Otro factor que dificulta la precisión de los cálculos es que el asteroide se está alejando de la Tierra, lo que hace más difícil su observación. "Este pequeño asteroide tiene una dificultad: se descubrió cuando acababa de pasar cerca de la Tierra y ahora se está alejando. Esto significa que las observaciones serán cada vez más difíciles y menos precisas. En los próximos meses, será imposible observarlo desde la Tierra, por lo que tendremos que recurrir a telescopios espaciales", detalló Ortega Minakata. La Escala de Turín y la peligrosidad del asteroide Actualmente, 2024 YR4 tiene una calificación de 3 en la Escala de Peligro de Impacto de Turín, un sistema que combina la probabilidad de impacto y la energía del objeto para comunicar su nivel de riesgo. "La Escala de Turín nos permite comunicar de manera sencilla qué tan importante es un posible impacto. Se basa en dos factores: la energía del asteroide y su probabilidad de impacto. En este caso, 2024 YR4 tiene una energía estimada de aproximadamente 7 megatones, lo que lo coloca en una categoría media-baja. Pero como su probabilidad de impacto es ligeramente superior al 1%, se le asignó un nivel 3", explicó. Ortega Minakata también enfatizó que este nivel no representa una amenaza inminente. "La sociedad en general no necesita preocuparse. Este número solo significa que la comunidad astronómica debe realizar más observaciones. En la historia, todos los objetos que han tenido una clasificación similar han terminado reduciendo su probabilidad de impacto hasta cero". ¿Qué pasaría si el asteroide impactara la Tierra? Si 2024 YR4 llegara a impactar la Tierra, su efecto dependería del lugar de impacto. Lo más probable, según el investigador, es que explote en la atmósfera antes de tocar la superficie, como ocurrió en Tunguska en 1908 o en Chelyabinsk en 2013. "Si este objeto realmente impactara, lo más probable es que explote en la atmósfera, similar al evento de Tunguska. Ese impacto causó daños en una zona boscosa, pero no dejó un cráter porque el asteroide no llegó a tocar el suelo. Algo similar podría ocurrir con 2024 YR4", afirmó. Las proyecciones actuales indican que, en caso de impacto, la zona más probable sería el océano Pacífico, el norte de Sudamérica, el Atlántico, África central y el sur de Asia. "Una buena parte de la trayectoria proyectada es sobre océano, lo que no generaría daños materiales. Sin embargo, la última parte del corredor pasa sobre India, una región densamente poblada, donde podría haber consecuencias más graves", advirtió. La importancia del monitoreo astronómico El caso de 2024 YR4 demuestra la importancia de seguir observando el cielo y mejorar la detección de asteroides. Telescopios y futuras misiones como NEO Surveyor serán clave para predecir estos eventos con mayor precisión. "Los telescopios más grandes, como el Vera Rubin, están diseñados para otro tipo de observaciones, pero los telescopios medianos y pequeños especializados en monitoreo de asteroides son los que nos permiten detectar estos objetos. Gracias a ellos, la detección será cada vez más rápida y eficiente", destacó el investigador. Además, se ha activado un protocolo de seguridad planetaria que alerta a agencias espaciales para que dediquen más recursos a la observación de este asteroide. "No significa que la sociedad deba preocuparse, sino que las agencias espaciales deben invertir tiempo de telescopio en observar este objeto y considerar posibles planes de contingencia si la probabilidad de impacto aumentara", explicó Ortega Minakata. El asteroide 2024 YR4 no representa un riesgo confirmado para la Tierra. Su clasificación en la Escala de Turín y su probabilidad de impacto siguen dentro de un margen de incertidumbre normal en las primeras etapas de observación. Los expertos seguirán recopilando datos en los próximos meses y años para precisar su trayectoria, pero hasta ahora, no hay razones para preocuparse. |
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