QUÉ BUENA y ejemplar reacción de la presidente Claudia Sheinbaum, al denunciar de inmediato al responsable de la falta de respeto hacia su persona, en plena vía publica y ante los ojos, podríamos decir, de todo el país. Fue, sin duda, un acto deshonesto que no debiera sufrir ninguna mujer, tanto en México, como en todo el mundo.
Pero, eso no fue todo. La presidente pudo ser víctima de un atentado, una consecuencia mayor que estaría en contra de su propia vida. La presidente tiene que entender que en este momento no es una ciudadana común, es la presidente de la república, por lo tanto, tiene que cuidarse al máximo, porque representa a toda una nación, a todos los mexicanos en general. El país vive momentos difíciles, convulsionado por la inseguridad y exponerse entre tanta gente, de manera pública y sin la mínima protección, significa darle oportunidad a cualquier persona que quisiera hacerle daño.
Ya los tiempos de la tranquilidad y la seguridad han quedado atrás y por más popularidad que tenga, según las encuestas realizadas, ya sean pagadas o no, resulta ser una irresponsabilidad presidencial salir a la calle, sin estar plenamente segura de que lleva, verdaderamente, un operativo de seguridad. Quienes le cuidan, aparentemente fallaron y la dejaron en manos de un hombre que, al parecer se encontraba en estado de ebriedad, o de un desequilibrio mental, pero en todos los casos, no hubo, en opinión generalizada del pueblo mexicano, quien le cuidara las espaldas y en este caso, hasta el frente de su propia persona.
Vaya, que este acto evidenció a nivel internacional, el fracaso de los guardias de seguridad, salvo que se haya tratado, como también se dice, de un espectáculo previamente ensayado para crear una cortina más de humo ante los acontecimientos nacionales que también le han dado la vuelta al mundo. Si esto pasó con la propia presidente, entonces se entiende bien lo que pasó con Carlos Manzo, quien fuera presidente municipal de Uruapan, a quien, supuestamente cuidaban miembros de la guardia nacional y una policía cercana a él y de su propia confianza. El resto de los mexicanos, están plenamente desamparados y viviendo a expensas de una grave crisis de inseguridad que priva en todo México.
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OTRO CONFLICTO INTERNACIONAL
LA REPÚBLICA DE PERÚ, ha declarado un rompimiento de relaciones diplomáticas con México. El país enfrenta otro conflicto más de carácter internacional y pone, de nueva cuenta, a la nación mexicana, en el escenario nacional por un asunto político. El asilo a una persona perseguida por la ley de aquel país, trae para México, un serio problema en sus relaciones internacionales. Pero si a esto se le añade el hecho de que, ahondando más en el conflicto, las autoridades peruanas, también han declarado persona no grata a la propia presidente de México, Claudia Sheinbaum, entonces podríamos hablar de una verdadera y critica situación que empeora el asunto que ya se traía en agenda. México ha tenido fama de ser una nación amiga, conciliadora y respetuosa de los asuntos internos de todos los países del mundo, pero ahora todo parece indicar que se está perdiendo el rumbo al no analizar detenidamente a quién y porqué razón se otorga el asilo político.
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ALBERTO ISLAS, INFORMARÁ EL DIEZ DE DICIEMBRE
EL PRESIDENTE MUNICIPAL de Xalapa, Alberto Islas Reyes, prepara en estos momentos el documento que contiene todas las acciones que llevó a cabo el ayuntamiento a su cargo. Será el diez de diciembre cuando comparezca ante la ciudadanía xalapeña y ante la depositaria del poder ejecutivo de Veracruz, así como ante la representación del congreso local, para rendir el último informe de gobierno municipal.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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