Julio Ricardo Blanchet Cruz 
  
 DiarioLibertad@gmail.com 
  
    
  
  
  
 Si ya saludar con sombrero ajeno, es propio de gente deshonesta; querer quedar bien con un dinero que no es suyo y que nadie le autorizó para que dispusiera de él a su libre arbitrio, es todavía mucho peor... 
  
 Sin soslayar, que el buen juez por su casa empieza.  Porque disponer de 400 mil barriles de petróleo para enviarlos a Cuba, por razones humanitarias.  Para luego desmentirse y decir que se les venden, es un contrasentido... 
  
 Porque si se les vende el petróleo, las razones humanitarias dónde quedan.  Eso es una negociación.  Pero la señora de las mañaneras no dijo a qué precio se les venden; y su sola palabra ya no basta para creerle... 
  
 Pero insistió, que por razones humanitarias, va a seguir apoyando a Cuba y a quienes lo necesiten; o sea, que les va a vender petróleo a quienes lo necesiten... 
  
 Le falto decir que a quienes no lo necesiten, pues no.  apegada a su lógica para ahorrar energía eléctrica, apagando la luz-... 
  
 Y uno se pregunta, por qué no, por las mismas razones humanitarias, si no debiera primero, en vez de apoyar a los cubanos, pensar en los nuestros, que necesitan tanto apoyo... 
  
 Y no nada más a los damnificados por las lluvias, que perdieron todo; y a los que apoyan de manera tan miserable.  Y no es por el poco dinero que les dan -porque todo se lo han descaradamente robado, hay que decirlo- sino porque son miserables... 
  
 Y como la gente solo puede dar lo que tiene, eso es lo que dan.  Quien roba es un miserable; y su ostentosa forma de vivir, siendo empleados públicos, da cuenta de lo miserables que son; y más ante la tragedia... 
  
 Con esos “apoyos comerciales” a Cuba, muchos mexicanos se verían aliviados.  El colmo de la desvergüenza, es que los apoyos a los damnificados, son de la sociedad; solo que Morena los disfraza como suyos.  Propaganda política en medio de la tragedia.  De verdad ¡se necesita!... 
  
 Cabe aquí hacer respetuosamente una pregunta a mis tres amables lectores.  Toda vez que siempre he manifestado ser antidemócrata; sistema de Gobierno que históricamente ha sido calificado como un pésimo sistema de gobierno, que lo peor que tiene, entre muchas otras cosas que estamos viviendo, es que divide a los ciudadanos... 
  
 Por lo que he propuesto que los pueblos, como antaño, deben ser gobernados por los viejos, por los ancianos.  Ahora bien. ¿Ustedes creen, que si en lugar de éstos y éstas que están en el gobierno, fuéramos gobernados por un Consejo de Ancianos; estaríamos peor?... 
  
 Y luego con estas feministas de utilería, que salieron peores que los hombres que las pusieron, y a los que les siguen rindiendo pleitesía.  Como ejemplo tenemos a la esposa de AMLO, el pillo... 
  
 A quien en un escrito que hizo público, lo defiende a capa y espada, diciendo que su propia vida la daría por él; aflorando el complejo de las madrecitas mexicanas que decían: “Si mi hijo es el diablo, que de los cuernos me lo traigan” ... 
  
 Lo grave del caso, es que no se dan cuenta que México está al borde del estallido social.  El menospreciar a los hombres del campo es, por decirlo en una sola palabra: insensato... 
  
 Y cara, muy cara van a pagar su estupidez, al no querer darse cuenta de que no son bien aceptadas; ni por las propias mujeres.  Lo que en general la gente opina, no dista mucho de lo que se ha escuchado en las grabaciones, donde sus “compañeros” se refieren a ellas, hasta con ofensas...    
  
 Y mientras la ilegal Presidente sigue con su cantaleta de que a México se le respeta -cuando ella es la primera que no lo respeta al decir tantas mentiras- los drones siguen volando alegremente por el espacio aéreo mexicano... 
  
 Y la DEA es la que continúa dando la información para que a los pillos se les aprese.  Y aunque todavía no han detenido a ninguno conocido;  ya lo tienen planeado para antes de fin de año... 
  
 Lo extraño, con tantas pruebas que lo incriminan como protector de la delincuencia,  es que todavía no hayan venido por López Obrador y su pandilla de familiares y delincuentes -y “delicuentas”, para que no digan que se discrimina a nadie-.    
  
 Y nos vemos mañana, si El Sol me presta vida 
  
   
  
   
  
   
  
   
  
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