| AL ESTILO MATHEY |
| Gustavo Cadena Mathey. |
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| 2025-03-07 /
07:29:50 |
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| + INEGI confirma confianza en Poder Judicial |
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+ Jueces y magistrados bien calificados en Veracruz |
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Gustavo CADENA MATHEY
Buen día apreciado lector:
Sín duda, cuando los asuntos de la convivencia ciudadana se meten a la política, aunque sean de los más serios, de los que más atañen a nuestra coexistencia legal, se pueden convertir en cosas del chismorreo de todos los días como ahora ocurre con “la transformación” del Poder Judicial de la Federación, en el altiplano.
O de cuestiones de las que más adelante podamos arrepentirnos, como muy pronto podría suceder, por lo menos en el buen desempeño de este poder que tradicionalmente, salvo deshonrosas excepciones, ha gozado de muy buena fama en toda la entidad veracruzana.
Me refiero a la ocurrencia de Andrés Manuel López Obrador de llevar a las urnas la elección de los jueces estatales y federales, lo cual ha desatado reacciones de tirios y troyanos de todos los niveles políticos y sociales, al grado de exhibir y escandalizar el honor de muchos protagonistas, cosa que afortunadamente solo pasa allá en la Ciudad de México, en el centro de las decisiones políticas del más alto nivel.
Leí por ahí en el portal educacionabierta.org que la clave para una transformación está “en mantener lo que se ha demostrado que funciona y cambiar lo que no”.
Este reportero inició su labor en el periodismo de información general prácticamente durante el periodo del gobernador Rafael Hernández Ochoa (1974-1980) tiempo en el que ya El Poder Judicial de Veracruz mostraba una fama de seriedad, respeto y confianza, integrado por maestros de la facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana y gente de reconocido prestigio profesional.
ARRIMADOS EN EL PALACIO DE GOBIERNO
En la historia de los magistrados veracruzanos, se recuerdan los nombres de don Fernando García Barna, Aureliano Hernández Palacios, Salvador Bouzas Guillaumín, Luis Espinosa Gorozpe, Lauro Altamirano Jácome, Luis Martínez Almendra, Raúl Aguilar Maraboto. entre otros.
Ya más cercano a los años recientes, tocó a Miguel Gastón Manzanilla Pavón el cambio de sede del Palacio de Gobierno donde era un poder arrimado, hacia el antiguo edificio de Bancomer; y a René Poblete Dolores la construcción del edificio que hoy alberga a los juzgados, ahí mismo en la avenida Lázaro Cárdenas frente a la Plaza Cristal.
Por esos tiempos el máximo tribunal de justicia del estado ocupaba numerosas oficinas que para su funcionamiento, tenían que pagar grandes sumas de dinero como renta, por lo que una vez que fue electo en 2010, su nuevo presidente, el magistrado Alberto Sosa Hernández prefirió aprovechar el presupuesto para construir el Edificio “C” que ahora luce como nuevo ícono de Xalapa y sede oficial para ese palacio de la impartición de justicia, sin descuidar precisamente la atención adecuada a los justiciables.
LISBETH JIMÉNEZ MODERNIZACION Y CONFIANZA
Hubo un pequeño lapso en que se desvió esa buena marcha pero los magistrados corrigieron lo que no debió suceder en un gobierno nefasto, pero se pudo corregir y el Poder Judicial retomó su grandeza, con la llegada de la magistrada presidenta Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.
Además, precisamente cuando del altiplano, desde el gobierno pasado, impulsado por el Movimiento de Regeneración Nacional, (Morena) se ordena la nueva situación a la impartición de justicia en el país, previo a las inminentes elecciones de junio, una institución oficial de respeto como es el INEGI, declara que Veracruz conserva alto nivel de confianza en sus jueces.
Es precisamente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) quien en pleno “Miércoles de Ceniza” que el pueblo dedica a la reflexión, ha difundido oficialmente que Veracruz está entre las entidades con mayor confianza en sus titulares de juzgados y magistraturas a nivel local, alcanzando un 70.2 por ciento.
Un logro, se reitera, que se da en este periodo cuya presidenta ha impulsado la consolidación de un Poder Judicial confiable y eficiente. Ese liderazgo ha sido factor clave para fortalecer la confianza y permite alentar un sistema de impartición de justicia más eficiente y cercano a la población.
Vale insistir que en algo tan importante para los veracruzanos, el comunicado publicado por el INEGI con motivo del Día de las Personas Juzgadoras muestra que al cierre de 2024, siete de cada diez personas en Veracruz confían en la labor de sus jueces y magistrados, posicionando al estado junto a Campeche y Sinaloa con 71 por ciento de confianza, y a la par de Nayarit, Tamaulipas, Zacatecas y Yucatán, con 70 por ciento.
El liderazgo de Jiménez Aguirre ha sido clave para fortalecer el trabajo con el uso de las tecnologías más modernas, más eficiente y cercano a la ciudadanía, con apertura de programas y acciones que se difunden y atraen, como el de apoyo a las mujeres y a las familias, entre otros vigentes.
Ora sí que como dicen los expertos, ¿se tiene que cambiar nomás por cambiar o se buscará mantener lo que se ha demostrado que funciona y solo cambiar lo que no?
Ni duda cabe que la tarea y gran reto para el INE a partir de ya es hacer las cosas bien hechas, bien organizadas y garantizar una elección que en verdad aglutine los votos razonados de la población informada.
No se trata de una elección de carnaval o de rey feo; ni siquiera la de un santo padre que con humo blanco nos traiga jueces y magistrados de negro historial. Ojalá, y más ahora que lo dice el INEGI, la confianza se contagie en los organizadores del INE y la elección permita que sigamos contando con aplicadores de justicia honestos y responsables.
Y como siempre, cuide el agua y las plantas. Tenga paz y armonía en su hogar y en su entorno.
gustavocadenamathey@hotmail.com Premio Nacional de Periodismo |
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