Desde que Miguel Ángel Yunes Márquez votó a favor de la Reforma Judicial, se aplicó un impresionante linchamiento mediático nacional en contra del senador veracruzano. Su costo político personal fue mayúsculo y hasta personas en la calle agredían verbalmente al conocido como “Chikyunes”, bautizado así por nuestra casa editorial Notiver. Lo que nadie ha visualizado y tratan de ocultar, es la enorme traición en contra de Norma Rocío Nahle García, quien preparaba una larga lista de Carpetas de investigación desde la FGE de Veracruz, en contra de la familia Yunes del Estero, de Perote y sus operadores, como venganza personal, quedando estas denuncias congeladas por órdenes de Andrés Manuel López Obrador, bajo la operatividad de Adán Augusto López. Les cuento.
La única perdedora en esta negociación política de alto nivel es Rocío Nahle.
Y esto lo afirmamos, pues mientras estaba el linchamiento nacional, los Yunes fueron recibidos en el Senado como celebridades o “Rock Star”, bajo la operatividad del senador Adán Augusto López, quien es el líder de la Junta de Coordinación Política y de la Bancada de Morena, así como operador directo de Andrés Manuel López Obrador.
La Reforma Judicial es tan importante para López Obrador, que debió negociar votos, a cambio de parar una persecución política en contra de enemigos, quienes por suerte de AMLO, Miguel Ángel Yunes Linares es amigo cercano del líder de la JUCOPO en el Congreso Federal, Ricardo Monreal Ávila, así como también del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero y del propio Adán Augusto López. Todos eran viejos priistas y amigos entrañables.
A la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo la colocaron entre la espada y la pared, ya que por un lado, debía apoyar la venganza de su amiga Rocío Nahle y meter a la cárcel a los Yunes del Estero y de Perote, por presuntas ofensas durante la campaña a la Gubernatura en Veracruz. Pero por el otro, Claudia debía cumplir con los compromisos que hizo su mentor López Obrador para que la Reforma Judicial quedara firme. Por eso, la presidenta recibió a Miguel Ángel Yunes Márquez en Palacio Nacional y ahí se “fraguó” la negociación para beneficio de AMLO, Morena y sobre todo, mostrar el poder que ostenta Adán Augusto López, quien dicta la agenda en Presidencia.
Supimos del enorme enojo de Rocío Nahle. Se sintió traicionada y era lógico buscar culpables. Y darse cuenta que su mismo partido político la traicionó, ni apoyó, ya que Morena debe conseguir acuerdos y cumplir las órdenes de Andrés Manuel López Obrador, quien busca afanosamente contar con jueces, magistrados y ministros a modo para evitar una persecución política en su contra, por la investigación que se realiza en los Estados Unidos, bajo señalamientos por colusión y protección a favor de cárteles en México.
Así que los caprichos y venganza de Rocío Nahle, no interesa a Adán Augusto, ni a Monreal y mucho menos a López Obrador. Y la presidenta, vino a Veracruz para hablar con ella y decirle que las negociaciones con los Yunes van a escalar niveles insospechados. Así como notificarle, cómo se van a designar las presidencias municipales, por órdenes de López Obrador. Y recordemos que algunas alcaldías son prioridad de grupos criminales, quienes han apoyado las campañas de Morena.
Por eso, nombraron a Miguel Ángel Yunes Márquez como presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República, una de las posiciones más importantes en el organigrama de la Cámara Alta. Y así, “Chikyunes” se convierte en militante de Morena, bajo el acuerdo que hizo con Adán Augusto López, quien muestra y presume en videos y en entrevistas, su alegría de haber conseguido que Miguel Ángel Yunes Márquez pertenezca a su círculo cercano, pues no es un secreto, que este senador veracruzano tiene canales abiertos con gente que puede ayudar a Adán Augusto para lograr imponer candidatos a alcaldías en Durango y Veracruz, siendo este último Estado, uno de los más importantes para los fines futuros de Adán Augusto. |
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